Danosa redobla su apuesta por la sostenibilidad con la compra de una compañía de reciclaje de plásticos

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Danosa acaba de redoblar su apuesta por la sostenibilidad y el impulso de la economía circular con la compra de EPS20 Fischer, la filial portuguesa de la empresa alemana Fischer, dedicada íntegramente al reciclaje de plásticos.

La compañía, que ya ostentaba el 50% del capital de EPS30 Fischer, ha adquirido ahora el 45% restante de esta empresa ubicada en Portugal -un mercado donde Danosa ya está presente-, que factura en torno a 6 millones de euros y cuya capacidad de producción ronda las 6.500 toneladas al año.

Con esta operación, Danosa impulsa así una nueva línea de negocio que introduce progresivamente materiales reciclados en sus procesos y convierte los residuos en recursos útiles para la fabricación de nuevos productos.

En 2018, Danosa recicló más de 8.000 toneladas de plásticos. Es decir, empleó poliestireno reciclado equivalente a 18 millones de cajas de pescado para la fabricación de sus materiales de aislamiento térmico. Todo ello, a través de su filial ‘Renovación Sostenible’ que canaliza su actividad de reciclado desde 2012.

Las claves del crecimiento de Danosa

Esta adquisición se enmarca, asimismo, en esa estrategia de crecimiento del grupo que se ha centrado particularmente en la diversificación y la internacionalización de su negocio, factores que le permitieron sobrevivir a los duros años de la crisis y continuar creciendo.

En esa diversificación ha tenido mucho que ver la política de adquisición, pues en los últimos años Danosa ha comprado otras nueve empresas y ha desarrollado dos joint-venture que ya se encuentran operando y cosechando beneficios. Entre estas compañías destacan precisamente dos en Portugal (Eurofoam y Quimidois), tres en España (la unidad de negocio de Argos Derivados del Cemento en Granada, la planta de la química BASF en Tudela y Sani en Granada) y dos en Reino Unido (Cefil y Nord Bitumi).

Precisamente, esta compañía que posee una plantilla cercana a los 400 empleados, cerró el ejercicio 2018 con un beneficio de 2,9 millones de euros, un 78% más que un año antes. Mientras, su facturación se incrementó hasta los 96 millones, un 44% de ella fruto de esa internacionalización que ha llevado la actividad de Danosa hasta a 70 países.

Según Manuel del Río, consejero delegado de Danosa, “esta línea de negocio que ahora hemos reforzado con la incorporación de esta nueva compañía está dedicada al impulso de la economía circular y pretende convertir a Danosa en un referente dentro de la gestión de residuos, protección del medio ambiente y mejora de la calidad de vida”.