Danosa abre las puertas de su fábrica de Tudela para tratar la rehabilitación térmica en los hogares

Rehabilitacion termica en los hogares

Ahorrar energía se ha convertido en una cuestión vital para los hogares españoles, que en los últimos ocho años han visto cómo la factura de la luz se ha disparado un 73% de media, según la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA). No obstante, la solución no es pasar frío en invierno y calor en verano, sino dotar a la vivienda de la protección adecuada contra las inclemencias meteorológicas. Sobre este tema girará la jornada de puertas abiertas que organiza Danosa, especialista en sistemas integrales para la construcción sostenible, en su fábrica de Tudela (Navarra) mañana miércoles 11 de mayo.

La compañía, que adquirió hace casi un año a la química alemana BASF especializada en la fabricación de material de aislamiento térmico (conocido técnicamente como poliestireno extruído (XPS), estima que un hogar rehabilitado térmicamente puede ahorrarse hasta 400 euros al año en su factura energética.

La eficiencia energética se ha convertido en una cuestión de gran importancia a la hora de construir una vivienda, sobre todo desde que en 2013 entrara en vigor el requerimiento de un certificado energético a todos los inmuebles, tanto los nuevos como los ya construidos. Gracias a la fábrica de Tudela, a la que se suma la planta que la compañía adquirió en Portugal también en 2015, Danosa es capaz de producir 375.000 metros cúbicos de aislamiento térmico al año, lo que equivale a la capacidad de casi 180 piscinas olímpicas.

Los ingresos del área de aislamiento térmico crecieron un 54,5% en 2015, lo que impulsó la cifra de negocio de la compañía, que aumentó un 4%, hasta los 80 millones de euros. Este crecimiento también vino sostenido por la diversificación y la internacionalización de la compañía, que ya está presente en 70 mercados que suponen el 46% de la facturación global.

Según el consejero delegado de Danosa, Manuel del Río, ”la adquisición de la fábrica tudelana no solo supone un salto cuantitativo en términos de producción, sino también cualitativo, ya que Danosa no solo se hizo con los activos de la BASF, sino que la operación ha permitido a la empresa beneficiarse del know how alemán, ya que sigue utilizando en sus procesos de fabricación y la tecnología 100% made in Germany”.